x
Visto en: Habitissimo Es
Si el blanco es tu punto de partida, la madera es tu aliado perfecto. El blanco puede parecer demasiado frío, por lo mismo combinarlo con la nobleza y calidez de la madera es el acompañamiento que no fallará para equilibrar. Si aún así el blanco te parece un color demasiado insípido, puedes sumarle onda a la composición global con tiradores de colores, o añade textura con unos azulejos en la pared.