x
Siempre hay manchas más persistentes que no se van. En estos casos, puedes limpiarlas directamente con agua tibia y un producto especializado. Las manchas más difíciles, como las de grasa, se pueden frotar con vodka. Sí, con vodka. Un pequeño truco que hará que tu parquet quede como nuevo. Eso sí, no te pases de cantidad. Un pequeño chorro en un paño y frota. La mancha desaparecerá al instante.