Casa horizonte vivo nace de la intención de borrar la frontera entre arquitectura y naturaleza, creando una experiencia donde cada muro respira, cada
Sombra se mueve, y cada espacio interior se siente parte del jardín. Es una vivienda que se habita con los sentidos: el sonido del agua, la textura del sol en
Los muros, la brisa que atraviesa los patios.
Narrativa arquitectónica
El diseño se organiza en torno a ejes visuales abiertos y patios internos que conectan las zonas sociales con el exterior. Las fachadas combinan con
Creto texturizado, celosías cerámicas y madera natural, generando un equilibrio entre frescura, calidez y privacidad.
El proyecto propone un estilo de vida relajado y contemplativo, donde el interior se diluye en el exterior a través de terrazas, pasarelas y una piscina
Lineal que refleja el cielo. La arquitectura se convierte en una extensión del paisaje
 
                                 
         
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
            