Los dormitorios dejaron de ser sólo para dormir. Hoy por hoy, los metros habitables disminuyeron, por lo que aprovechar al máximo los espacios es una tarea creativa no menor. Por esto el cuarto puede ser también para guardar ropa, trabajar y/o estudiar. Lo más complejo será que el caos no acabe dominando, por lo mismo, es primordial que respetes las medidas y guardes proporciones. Lo ideal es dejar libre un espacio de mínimo 60 cm a cada lado de la cama. ¿Y qué pasa si la puerta del clóset golpea con la cama? puedes sacarlas por el momento y añadir una cortina si no te gusta ver el interior, para en un futuro, invertir en unas puertas correderas. El clóset es la pieza más pesada; por lo que si es exento lo ideal es ubicarlo junto a la pared más amplia; si es empotrado, puedes pintarlo del mismo color de la pared o cubrirlo con espejos para que se vea más liviano y pase desapercibido.