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Visto en: Egue y seta
En el momento de la mudanza, advertimos la gran cantidad de pertenencias innecesarias que tenemos. Muchas tienen valor sentimental, obvio, pueden venir con nosotros. Pero muchas otras podrían alertarnos de un síndrome de diógenes latente. Llegados a este punto, miremos nuestra mudanza como una chance para dejar atrás todas esas cosas inservibles, que hemos ido guardando en nuestros clóset, con una limpieza general.
Advierto que no será tarea fácil, más si somos dos o más en casa, pero si dejamos hartos objetos inservibles, nuestra pega será mucho menos pesada.