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Visto en: revistaad
Pocos materiales reflejen tanto la esencia mediterránea como el barro. Desde que los griegos introdujeron la arcilla cocida en la península ibérica como material de construcción, su uso ha sido predominante hasta el siglo XIX, cuando la industrialización trajo consigo nuevos materiales. Hasta entonces, las baldosas de barro cocido fueron los pavimentos más populares de la arquitectura pública y privada en españa, donde permanece una gran tradición en su fabricación.