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Visto en: archpaper
Uno de los últimos edificios que zaha hadid diseñó antes de morir se ha inaugurado a finales de 2017 en el high line de nueva york. Sus ventanales de acero con formas orgánicas que sirven de fachada sorprenden y llevan su huella inconfundible. Fiel a su estilo de curvas futuristas, todos los apartamentos de lujo son diferentes y con ventanas y terrazas sinuosas. Curiosamente, la arquitecta casi tenía proyectos en todo el mundo, excepto en nueva york. Por fin lo ha conseguido.