La mesa es otro «plato fuerte» de la navidad, ya que, si echamos cuentas, pasamos más tiempo alrededor de la mesa comiendo que yendo a trabajar. Aunque la decoración de la mesa pueda ser «excesiva», la iluminación debe ser sutil, al menos si no quieres obligar a tus invitados a comer con las gafas de sol puestas. La combinación de pequeñas bombillas o velas será tu mejor aliado, dando como resultado una luz tenue y cálida que hará que las sobremesas sean largas y agradables. Añade botes de cristal, de distintos tamaños, con velas o farolillos y crearás tendencia. Si te gusta hacer tus propias creaciones, atrévete a crear centros de mesa originales con macetas, tarros de yogur o cajas de fruta. Combina velas, luces pequeñas (de venta en cualquier bazar) y un poco de musgo o acebo.