Base neutra, estilo y funcionalidad, fueron tres de los pilares de esta intervención. A pesar de su aspecto anterior, este baño tenía buenas cualidades: amplitud y una gran fuente de luz natural. El uso del color blanco aumentó la sensación de luz y espacio. Perfecto para un baño relajante. En lugar de la cortina de ducha se sustituyó por una mampara de perfiles transparentes, así la luz circula de un lado a otro sin obstáculos. El mueble con un solo lavamanos sobre encimera de madera, rompió la asimetría para dejar espacio a los artículos de aseo. Alejado de la monotonía, la reforma convirtió este baño en un espacio cálido, cómodo y ¡luminoso! el resultado es un espacio con abundante luz natural y perfectamente integrado dentro de la casa.