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Ciertas prendas son los objetos más sencillos de guardar o descartar. Igual, aunque su selección sea más fácil, mantener el orden en un vestidor o clóset nos regalará una paz interior automática. Encontrar todo "altiro" y vivir dentro de un orden siempre será más agradable que demorarnos harto en ubicar ese vestido que tanto nos gusta.
Marie kondo lo tiene claro: el mejor modo de organizar la ropa es en cajones, doblándola para colocarla en vertical. Así, tendrás una visión completa de un lugar aprovechado y ordenado. Se terminó el buscar polera por polera para encontrar aquella que deseas lucir ese día.