Si tu piscina está ubicada en un patio o tiene un muro cerca, una alternativa interesante es incorporar una cascada de agua. Este elemento es difícil de instalar, pues debe empotrarse a la pared, por lo que siempre será imprescindible contar con un profesional que pueda realizar el proyecto correctamente. Como ventaja, destacar evidentemente la parte estética: una cortina de agua que cae directamente a la piscina y que emerge de forma casi mágica por nuestra pared.