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Visto en: tres-studio
Los expertos lo tenían claro y escucharon a sus dueños: dejaron la distribución exactamente igual pero cambiaron el mobiliario por otro más actual y de líneas más modernas. Así, sus dueños no tenían que renunciar al espacio destinado a la sobremesa. Lo que sí eliminaron fue las columnas que no eran parte de la estructura y que unían la cocina con el salón. Y otro de los grandes cambios que introdujeron fue pintar las paredes de la cocina de color blanco, aportando un cambio radical y convirtiéndose en un espacio mucho más luminoso.