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Visto en: archilovers
La perfección no existe. Los problemas en el producto son posibles. Ojo, no hablamos de un mal montaje. Puede suceder que un material determinado llegue con defectos de fábrica. Un buen profesional debería comprobar antes de instalar, pero si se nos pasó por alto, y el resultado no es lo que el cliente esperaba, evidentemente acá tiene razón.
Colores que no se parecen a las muestras enseñadas, muebles que no encajan, pisos con algún defecto de fabricación… todos estos detalles serán un problema al finalizar una remodelación, dejando al cliente insatisfecho. Mejor adelantarnos, como comentaba, y revisar todo antes de su instalación. En caso contrario, no quedará más remedio que cambiarlo.