Antes de empezar, debes pensar para qué quieres esta pérgola. No es lo mismo contar con una pérgola junto al quincho que con un gazebo en madera con algunos asientos para tomar once o leer tranquilamente. Considera también la opción de usar esta pérgola en invierno, algo que quizá te obligue a instalar cerramientos para aislar el interior del frío durante los meses de invierno. Si no tienes mucha idea de cómo aprovechar el espacio exterior, sería mejor contar con un profesional, como un decorador o incluso un paisajista especializado en exteriores, que así dar en el clavo. No hay nada peor que tener potencial y no saber aprovecharlo.