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Visto en: cassai
Menos, es más: cuidado con las dimensiones y la forma escogida. Una pérgola demasiado grande puede ser, además de un estorbo para el jardín o terraza, bastante costosa. Igual que una pequeña no nos dará buenos resultados, una excesivamente grande podría romper el equilibrio de nuestros ambientes.
Además, también es importante estudiar la forma, pues lo cierto es que encontramos muchas opciones, desde rectangulares, cuadradas e incluso circulares o hexagonales. La forma ideal debería estar ligada complemente a su ubicación, siendo las rectangulares más difíciles de adaptar a los espacios pequeños y las redondas las más versátiles.