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Visto en: luxuryvillamenorca
Las piscinas infinitas son maravillosas cuando se funden con el mar, pero también cuando se integran con otro tipo de paisaje sin un horizonte de color azul: un bosque, una colina rocosa, unas montañas… las piscinas infinitas no solo se integran dentro del entorno gracias a su coincidencia en el color con el mar o el cielo, sino porque su desbordamiento se mimetiza con aquello que haya al frente. El agua de la piscina se convierte en un proyector natural del paisaje.