Suelo laminado

Aunque la madera es bonita hasta decir basta, es delicada. Así surgen alternativas como los suelos laminados. Son láminas que van unidas entre sí como un auténtico rompecabezas. Imitan a la perfección a la madera (aunque también podrían imitar otros materiales como la piedra). El material es más económico, y su colocación es realmente sencilla.

En cuanto al mantenimiento, sí, es más fácil de mantener que la madera natural. Resiste cambios de temperatura, presión y otros agentes externos como la luz ultravioleta. También la humedad, por lo que puedes colocarlo en baños y cocinas.

Un buen ejemplo de marca con bastante recorrido es la empresa finsa. Se trata de una empresa fundada en 1931, por lo que experiencia en el sector tiene, y mucha.