Antes o después, llegará un día que no puedas más y tengas que prender el aire acondicionado y/o ventilador. Limpia los filtros cada cambio de temporada para eliminar bacterias y microorganismos, así como la suciedad acumulada, y asegúrate de que no tiene fugas de gas. ¿Y a qué temperatura lo ponemos para no gastar mucho? no lo bajes de 24º porque si lo haces cada grado aumentará tu consumo entre un 7 y un 10%. Y si no soportas el aire... ¿Por qué no pruebas con los ventiladores? siempre que tu casa no suba de los 30 grados refrescan el ambiente de manera saludable. Elige el modelo pensando en la estética, pero sobre todo en el tamaño del lugar, en si lo quieres con o sin luz (mejor si es LED) y con función de invierno para ayudar a tu calefacción. Recuerda: certificación energética AAA+ o AA+ (así no te preocupará tanto su consumo).