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Visto en: Habitissimo Es
Dependiendo del año de construcción del edificio y de sus materiales, tu casa puede ser más o menos vulnerable a las altas y bajas temperaturas. Piensa que las paredes de piedra o los ladrillos de caravista (por ejemplo) pueden contribuir a solucionar este problema. Aunque, también hay soluciones aislantes que no requieren de grandes obras, como la celulosa o fibra de madera que cada vez se utilizan más en viviendas ubicadas en zonas donde el calor es excesivo. Consulta con los especialistas en este sector, pero generalmente son obras relativamente sencillas que se desarrollan en uno o dos días, con efectos inmediatos.