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Aunque parece una obviedad, sé sincero: ¿barres todos los días la cocina? seguramente la respuesta sea "no". Barrer la cocina a diario, después de la cena, es más importante de lo que parece: las migas de pan y las manchas que caen en el piso pueden incrustarse y, con los días, es más difícil eliminarlas, especialmente en pavimentos de madera o linóneo. Además, los restos de comida atraen a los insectos. Por último, a la hora de barrer, elige un cepillo que te permita llegar bien a los rincones, donde más restos y suciedad se acumulan.