Seguro que muchos ya lo hacen, pero no está de más recordarlo. El ejercicio tiene un efecto positivo a nivel físico, pero también sobre nuestra mente. Así es, el ejercicio puede reducir considerablemente la ansiedad, porque gracias al esfuerzo físico, el cerebro libera dopamina y serotonina, dos neurotransmisores que vehiculan información positivas en el sistema nervioso. De hecho, la serotonina es conocida como "la hormona de la felicidad".
Sería ideal que en poco tiempo podamos incluso realizar ejercicio en espacios abiertos con ciertas medidas de precaución. No obstante, por el momento, podemos buscar alternativas como rutinas diarias en internet, ya sea de baile, pilates, trx, etc. Hay muchos profesionales que están generando contenido diariamente para que podamos hacer rutinas sencillas, de manera que al tener nuestro cuerpo trabajando, también contribuimos al mismo tiempo a relajar nuestra cabeza.